Situado en lo alto de una meseta plana de 7.000 m² dentro del exclusivo enclave de Monte Mayor, este elegante cortijo ofrece un estilo de vida que invita a desconectar entre el cielo y la tierra. Un lugar atemporal donde la belleza de los olivos se mezcla con la brisa marina y donde cada ventana abre a un paisaje poético de naturaleza panorámica y vistas infinitas al mar.
Con casi 700 m² interiores, esta vivienda orientada al sur está llena de luz y transmite tranquilidad. Cuenta con cuatro amplios dormitorios con baño propio, ampliables a seis, además de amplias zonas comunes, cine en casa, sala de juegos, bar junto a la piscina y una zona de barbacoa que facilita el entretenimiento. La arquitectura rinde homenaje a la tradición andaluza, con su patio romántico, gruesos muros encalados y sus contraventanas azules.
Desde el amanecer sobre el Mediterráneo hasta el atardecer tras las montañas, cada momento aquí parece sacado de una película. El silencio solo se rompe con el canto de los pájaros o el suave susurro de los ciervos en el bosque cercano. No es solo una casa, es una sensación, una forma de ver la vida, un lugar para reconectar con la belleza, la naturaleza y contigo mismo.
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